La cuarta y última semana de excavación de la temporada del 2022 ha llegado a su fin y es hora de resumir el trabajo de esta expedición.
Anteriormente (Semana 1, Semana 2, Semana 3) he mencionado que varios de los equipos han estado trabajando en lo que llamamos la “estructura monumental”. A pesar del progreso que se ha hecho durante estas cuatro semanas, aún es demasiado pronto para saber con certeza de qué se trata. Una de las hipótesis que estamos considerando es que realmente se trataría del lugar del Tabernáculo israelita. Suena extraordinario, pero tenemos varios factores indicando que se podría tratar de un lugar cultico. La orientación de la estructura esta perfectamente alineada con el eje este-oeste, algo típico en templos y edificios religiosos. A pocos metros de la estructura monumental hemos encontrado objetos relacionados con actividad cultica, como la figura de una granada, y dos fragmentos de altares con el típico cuerno. Además, en excavaciones anteriores por un equipo de la universidad de Tel Aviv se halló un gran depósito de huesos de animales a unos 50 metros al este de nuestra estructura monumental. Este deposito se interpretó como restos de sacrificios religiosos. Y lo más interesante es que de momento parece que las proporciones del Tabernáculo descrito en Éxodo 26 cabrían perfectamente en lo que hasta ahora hemos podido sacar a la luz de esta estructura tan peculiar.
Pero es demasiado pronto para ofrecer una interpretación definitiva. Podría también tratarse de alguna otra clase de edificio religioso, o de una especie de palacio o la casa de un personaje de alto rango.
Yo he estado trabajando en la zona de las habitaciones de almacenamiento de la época de la Edad de Bronce Medio (aprox. 1600 a.C.). Logramos identificar el suelo de esta época, y sobre este más de 1000 fragmentos de 3 o 4 vasijas de almacenamiento que podremos reconstruir. Las últimas semanas seguimos excavando bajo el suelo en dos áreas. Casi un metro bajo el primer suelo llegamos a roca virgen en una de las zanjas. En la otra, después de un estrato de unos 70 cm llegamos a algo parecido a un glacis, es decir, una pendiente suave y despejada normalmente relacionada a una fortificación. Aún me queda revisar bien todo el material y la información extraída durante esta temporada, pero este glacis nos podría estar indicando que hemos hallado una fortificación de una fase previa a la que ya se conocía en Silo.
Otro equipo ha estado trabajando en unos cuadros al exterior de la gran muralla defensiva. En temporadas anteriores notamos ciertas características en la muralla indicando que había algo diferente en ese sector de la fortificación. El trabajo de esta temporada nos lleva a pensar que quizás hallamos encontrado una entrada a la ciudad. Hasta ahora no se había podido identificar la puerta a la ciudad, pero siempre se pensó que estaría en el lado sur ya que la geografía en esa zona es más adecuada para una entrada al asentamiento de Silo. Sin embargo, si realmente tenemos una puerta en el lado norte, este sería otro gran hallazgo por el equipo de ABR en Silo. Necesitaremos por lo menos una temporada más para poder sacar conclusiones más definitivas.
Ha sido una temporada muy buena, con buena arqueología donde hemos recopilado muchos datos importantes. Ahora toca estudiar bien el material y compilarlo en un informe de excavación. En el próximo mes yo y los demás supervisores debemos escribir un informe del trabajo en los cuadros que hemos supervisado.
Paralelamente estamos trabajando en artículos académicos del material de temporadas previas, y tenemos suficiente material de esta temporada para unas cuantas publicaciones más.
La excavación ha terminado, pero la próxima semana un pequeño equipo trabajará en la conservación y preservación de la arquitectura expuesta durante esta temporada.
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